UNA ANECDOTA DE MI VIDA
Cuando era pequeña mi mayor ilusión era bailar. Mis padres me apuntaron a una academia de ballet donde yo empezé a saber bailar de verdad. Yo tenía 4 años cuando me ocurrió una cosa que jamás podre olvidar. Faltava un día para el gran día, el dia de nuestro festival de ballet, donde representebamos los bailes aprendidos en ese año a todos nuestro familiares, amigos, compañeros de clase... Todo el auditorio estaba completo,no cabía ni una punta de alfiler.Yo estaba muy nerviosa, aunque habia bailado ya delante de tanta gente pero solo con ver todo la gente que estaba esperando a vernos me puse de los nervios, ya que yo era una niña demasiado nerviosa e inquieta.Llegó la hora de salir al escenario, yo bailaba un baile clásico donde alfinal me acompañaba un chico. Salimos, nos preparemos y la música comenzó, todo salió muy bien hasta que derepente,zás, mi compañero de baile se había puesto a llorar y no quería salir, yo no sabia que hacer asíque comenzé a bailar como bailaba en mi casa, a lo loco, pegando saltos, mandandole besos al público... Todo el mundo se reía de mi, imaginaros, a una niña pequeña en ese apuro, y sin saber que hacer, pero ahí seguia yo, esperando ha que acabara la canción, muerta de verguenza y sonriendo sin parar.Alfinal terminó la canción y todo el mundo aplaudiendome con todas sus ganas. Ese día fué el dia mas verguonzoso de mi vida, aunque esta en la parte de los buenos y graciosos de mis recuerdos.
Cuando era pequeña mi mayor ilusión era bailar. Mis padres me apuntaron a una academia de ballet donde yo empezé a saber bailar de verdad. Yo tenía 4 años cuando me ocurrió una cosa que jamás podre olvidar. Faltava un día para el gran día, el dia de nuestro festival de ballet, donde representebamos los bailes aprendidos en ese año a todos nuestro familiares, amigos, compañeros de clase... Todo el auditorio estaba completo,no cabía ni una punta de alfiler.Yo estaba muy nerviosa, aunque habia bailado ya delante de tanta gente pero solo con ver todo la gente que estaba esperando a vernos me puse de los nervios, ya que yo era una niña demasiado nerviosa e inquieta.Llegó la hora de salir al escenario, yo bailaba un baile clásico donde alfinal me acompañaba un chico. Salimos, nos preparemos y la música comenzó, todo salió muy bien hasta que derepente,zás, mi compañero de baile se había puesto a llorar y no quería salir, yo no sabia que hacer asíque comenzé a bailar como bailaba en mi casa, a lo loco, pegando saltos, mandandole besos al público... Todo el mundo se reía de mi, imaginaros, a una niña pequeña en ese apuro, y sin saber que hacer, pero ahí seguia yo, esperando ha que acabara la canción, muerta de verguenza y sonriendo sin parar.Alfinal terminó la canción y todo el mundo aplaudiendome con todas sus ganas. Ese día fué el dia mas verguonzoso de mi vida, aunque esta en la parte de los buenos y graciosos de mis recuerdos.
Pues tuviste una buena salida. Así se aprende a salir de atolladeros.
ResponderEliminarAunque el relato está bien, ¿podrías revisar la ortografía?
Acabo de caer en la imagen ¡Qué buena!
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