
Incapaces de comprender lo que había pasado, pues la racionalidad no era su fuerte y ambos creían en la racionalidad, se separaron presurosos, avergonzados de lo mejor que el uno y el otro habían hecho durante su triste existencia.
Augusto Monterrroso (1921-2003)
Bien, Fran, un microcuento fantástico. Buenísima elección. A mí también me encanta Monterroso. Re recomiendo que leas "La oveja negra y demás fábulas" -a la que pertenece este cuentecito- que tenemos en la biblioteca del instituto. Te gustará.
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