En homenaje a Borges y su concepción de las bibliotecas como paraísos, en recuerdo de Verlaine y todos los poetas malditos, edito este blog para que mis alumnos puedan recoger todas sus lecturas y sus creaciones. Porque aún tienen toda una vida por hacer, pero yo ya estoy a mitad de camino.

Límites

Hay una línea de Verlaine que no volveré a recordar.
Hay una calle próxima que está vedada a mis pasos,
hay un espejo que me ha visto por última vez,
hay una puerta que he cerrado hasta el fin del mundo.
Entre los libros de mi biblioteca (estoy viéndolos)
hay alguno que ya nunca abriré.
Este verano cumpliré cincuenta años;
La muerte me desgasta, incesante.

Jorge Luis Borges.

domingo, 23 de mayo de 2010

Temor por lo que pueda pasar

La carta esta sobre la mesa. La carta ya esta hecha, la carta está en la mesa preparada para enviarla pero, ¿porque no puedo? cada día que me levantado la carta está donde mismo, no tengo el valor de enviarla, no me atrevo a cogerla para llevarla a correos, cada vez que lo intento mis nervios no me dejan cogerla. Mi corazón me dice no, no la cogas, pero porqué, si no la cogo con mis manos y la envio nunca sabre lo que pasará. No me quedaré tranquilo sin saber que la carta la tiene la persona para la que va dirigida, pero, ¿porqué no puede enviarla? algo dentro de mí me dice que no la mande, otra persona podría mandarla por mí pero no, tengo que ser yo quien me enfrente a mi destino. No puedo seguir siendo tan cobarde y tengo que enviarla, debo hacerlo y que mi sueño se haga realidad, pero si mandadola no se hace realidad, ¿que podrá pasar?... No puede enviarla, yo creo que el porque es el miedo de mi problema pero debo enviarla, tengo que afrontar las consecuencias, ya no soy aquel chico que corría en el parque, que jugaba con otros niños, aquel que veía pokemón ... Ya tengo 16 años y tengo que afrontar la realidad de la vida. Pienso todo esto, pero no puedo, mi corazón no me deja enviar esa carta que está todos los días en la misma mesa, tengo que hacer algo antes de que alguién la vea, tirarla sería una solución, pero nunca sabría la respuesta. Todos los días al levantarme y mirar la mesa donde está esa carta me pregunto: "¿porque no me atrevo a mandarle la carta a la chica que amo?".

3 comentarios:

  1. No entiendo la relación entre la primera línea (la oración que yo os proponía) y tu relato. Lee otros que han escrito tus compañeros y observarás que la primera frase se engarza con el resto de la narración. Por otro lado, me gustaría que no fueras tan "asesino" y me permitieras respirar de vez en cuando. ¿Qué tal agún punto, alguna coma, incluso dos puntos y signos de interrogación?

    ResponderEliminar
  2. Mª Luisa ya he puesto otra entrada, espero que esta sí te guste.

    ResponderEliminar
  3. ¡Eso sí! ¿Ves cómo puedes hacerlo , y hacerlo bien?

    ResponderEliminar

¿Y tú qué opinas?