
A la edad de 3 años, mi abuelo José María me pidió que si por favor le podía traer su mariconera que estaba en su habitación.
Yo corriendo, con lágrimas en los ojos, fui a donde estaba mi madre.
Ella me preguntó que qué me pasaba, y yo rompí a llorar diciendo: "Mamá el abuelo me ha dicho maricona".
Buen trabajo. Y excelente acompañamiento de la imagen.
ResponderEliminar