En homenaje a Borges y su concepción de las bibliotecas como paraísos, en recuerdo de Verlaine y todos los poetas malditos, edito este blog para que mis alumnos puedan recoger todas sus lecturas y sus creaciones. Porque aún tienen toda una vida por hacer, pero yo ya estoy a mitad de camino.

Límites

Hay una línea de Verlaine que no volveré a recordar.
Hay una calle próxima que está vedada a mis pasos,
hay un espejo que me ha visto por última vez,
hay una puerta que he cerrado hasta el fin del mundo.
Entre los libros de mi biblioteca (estoy viéndolos)
hay alguno que ya nunca abriré.
Este verano cumpliré cincuenta años;
La muerte me desgasta, incesante.

Jorge Luis Borges.

sábado, 19 de junio de 2010

Ánecdota divertida

Un día, cuando yo tenía tan solo 8 años, estaba yo con mi primo en su casa, en Aledo. Estábamos tan aburridos que se nos ocurrió fabricar un coche en el que poder montarnos y bajar pos la calle a toda prisa. La fabricación de aquel coche nos llevó mucho tiempo pero conseguimos terminarlo. Una vez terminado el coche, los dos, nos subimos a él dispuestos a descender aquella larga calle del pueblo. Al empezar todo iba bien pero de repente se rompió un rueda lo que izo que el coche se desviara hacia un lado de la carretera, con tan mala suerte de pillar la reja de una alcantarilla. El coche se quedó estancado en aquella reja y por la velocidad, dimos la vuelta quedándose el coche encima nuestro. Yo empecé a llorar al ver la posición en la que estaba y al creer que me había pasado algo grave, pero al poco tiempo me levanté y al ver que no me había pasado nada empezé a reirme a carcajadas. Aquel día nunca lo olvidaré porque aunque me llevé un buen susto, fué uno de los días más divertidos de mi vida y aún me sigo riendo cuando lo recuerdo.

1 comentario:

¿Y tú qué opinas?